Metálicas, violentas anudándose el frío por los cuatro costados. Canibalismo de kilómetros y calles; enramadas de lluvia en los asientos, pureza púrpura en las llantas.   | 
        Si tuviéramos estómago y no hambre, si se perdiera el desamparo de manubrios que extrañan la carne a todas horas.  | 
      
      
        Somos la rueda que levita un segundo arponeando relámpago y nubes y luego cae imantada en el suelo, abrasada por pisos parpadeantes, el beso del lodo, suaves muslos de tierra mojada.  | 
        Pero queda la nostalgia concentrándose, aferrada en los pedales polvorientos: somos huesos cromados que cantan, huesos que giran hiriéndose al desnudo, luminosos en el vértigo.  |